
“La familia Bélier”: una mirada sensible sobre la autonomía y la identidad sordomuda
La película La familia Bélier (Eric Lartigau, 2014) es un historia centrada en Paula, una joven de 16 años que es la única oyente en una familia donde padre, madre e hijo menor son sordomudos. Su papel como intérprete entre sus padres y el mundo exterior la convierte en la voz de la familia, lo que le otorga responsabilidades que, aunque asumidas con cariño, pueden resultar abrumadoras para una adolescente.
Desde las primeras escenas, la películas ilustra los desafíos cotidianos que enfrentan las personas sordomudas, como en una consulta médica en la que Paula actúa de traductora. Este tipo de dinámicas abren preguntas importantes: ¿cómo se siente una menor al tener que mediar en temas de salud de sus padres?, ¿puede esta carga emocional sobrepasarla?
Lejos de presentar a los personajes sordomudos como personas limitadas, La familia Bélier los muestra como personas plenas, con una identidad propia que no se define por la discapacidad. Así lo expresa el padre de familia al rechazar el trato condescendiente del alcalde local, quien los etiqueta como “discapacitados”. Su respuesta es contundente:
“Es usted quien nos hace sentir discapacitados”.
El conflicto de Paula gira en torno a su deseo de estudiar canto en París, una decisión que pone a prueba la relación de dependencia familiar. El filme expone cómo, aunque la joven teme abandonar a sus padres, ellos están dispuestos a adaptarse. Un final perfecto que cierra con uno de los mensajes que película estuvo predicando: la autonomía de las personas sordomudas.
La familia Bélier invita a reflexionar sobre la manera en que la sociedad percibe la discapacidad, cuestionando prejuicios y promoviendo el respeto por la autonomía y la diversidad en la forma de comunicarse y vivir.