Natalie Cole su propia historia, su propio Jazz
Natalie Maria Cole, nacida el 6 de febrero de 1950 en Los Ángeles, fue una cantante estadounidense cuya carrera abarcó varios géneros musicales, desde el jazz y el soul hasta el R&B. Hija del famoso cantante Nat King Cole, Natalie se conviritió en una artista destacada en los años 70 con éxitos como “This Will Be”, “Mr. Melody” e “Inseparable”.
La carrera de Cole se divide en dos fases: una primera etapa marcada por el R&B y una posterior incursión en el jazz. Durante los años 70, su estilo vocal y carisma le ganaron el favor del público, pero también enfrentó desafíos personales, incluyendo una lucha pública con la adicción a las drogas. Estos problemas afectaron su carrera, llevando a una pausa en su éxito comercial.
Los 80 y 90
A mediados de los años 80, Natalie Cole continuaba encabezando las listas de popularidad. En 1987, estrenó “Everlasting”, lo que marcó un punto de inflexión, destacándose por su cover “Pink Cadillac” de Bruce Springsteen. Este trabajo la reintrodujo a una audiencia más amplia y mostró su habilidad para adaptarse a diferentes estilos musicales.
En 1991 con el estrenó “Unforgettable… with Love”, un álbum tributo a su padre que incluyó un dueto póstumo en “Unforgettable”. Este proyecto fue un éxito comercial, vendiendo millones de copias. Y de la misma forma le valió varios premios Grammy.
El éxito de “Unforgettable… with Love” permitió a Cole explorar aún más el jazz y otros géneros. Continuó lanzando álbumes bien recibidos como “Take a Look” y “Stardust”, que incluía otro dueto virtual con su padre en “When I Fall in Love”. Estos trabajos subrayaron su capacidad para reinterpretar canciones clásicas con una frescura contemporánea.
Versatilidad en la Música y Amiga de los Medios
Además de su carrera musical, Natalie Cole incursionó en la televisión y el cine, apareciendo en varios programas y eventos especiales. Su vida y carrera fueron retratadas en la biopic “Livin’ for Love: The Natalie Cole Story”.
A lo largo de su vida, Cole tuvo que enfrentar algunos contratiempos como las adicciones y problemas de salud, lo que no le impidió seguir brillando como una de las voces más queridas de su generación. Su fallecimiento el 31 de diciembre de 2015, a los 65 años, debido a complicaciones de una insuficiencia cardíaca congestiva, fue una pérdida significativa para el mundo de la música.
Un Legado
Natalie Cole dejó un legado imborrable, tanto por su talento vocal como por su capacidad para conectar emocionalmente con el público. Su funeral, celebrado el 11 de enero de 2016, reunió a numerosos artistas y amigos, reflejando el profundo impacto que tuvo en la música y en aquellos que la conocieron. A través de sus grabaciones y actuaciones, Natalie Cole sigue siendo una figura “inolvidable” en la historia de la música.