Sintiendo azul
¿Qué tienen en común el compositor George Gershwin, el jazzista Miles Davis, el cineasta Krystoff Kyeslowski y el artista Yves Klein?
Que ellos y muchos otros llegaron a alumbrar obras maestras bajo el pretexto y manto del color azul, tan inmenso y al mismo tiempo tan personal a la hora de ser un lienzo bajo cuyo amparo crear.
Pocos colores pueden contener tanto.
Sobre esto va Bluets de la ensayista y muy de culto Maggie Nelson (1973), libro que hermanando la reflexión y la poesía comienza siendo una meditación del color azul (con uno de los mejores inicios y llamado a las armas que ha dado la literatura con su I´m in love with a color…) para, a través de 240 poemas en prosa, acabar convirtiéndose en una especie de autobiografía donde los nombres de figuras cómo Marguerite Duras, John Berger y Leonard Cohen funcionan cómo coordenadas a la hora de atestiguar a su autora (y a nosotros) encontrando en el azul una metáfora a la pertenencia al mismo tiempo que al adiós, explorando una narrativa que va desfragmentándose para reensamblarse con el azul cómo ancla, dejándonos con una calma extática que nos obliga a mirar dentro de nosotros.
Y, nada es casual, recordar que blue (azul en inglés) es también el nombre que se le da a esa melancolía introspectiva, a ese sentimiento que es una llama que aviva los suspiros.
Suspiros que se sienten más a nuestra alma liberándose.
Que este libro comprende.
¿Qué escuchar?
Y precisamente Blue (1971) se llama la obra maestra de esa songwriter canadiense llamada Joni Mitchell (1943), artista que empieza y acaba en si misma, capaz de crear portentos donde el jazz se une con el rock cómo Hejira (1976) o cimas confesionales cómo la que hoy recomendamos en esta sección.
Obra maestra absoluta donde, en clave folk, momentos de ternura conviven con ajustes de cuentas a aquellos que se han ido (al momento de ser grabado, Mitchell había terminado su romance con Graham Nash– De C,S&N– y estaba en medio de una intensa relación con el músico James Taylor), desde su lanzamiento este álbum no ha dejado de ganar adeptos (Recordar que recientemente la revista Rolling Stone lo nombró el tercer mejor disco de toda la historia) que en sus letras y esa voz tan suya encuentran un refugio.
Ideal para los tristes, los alegres, los solitarios, los bohemios… ideal para todos.
Un azul que sabe abrazar.