Hubert Henry Harrison: El “Padre del Radicalismo de Harlem”
Hubert Henry Harrison, nacido el 27 de abril de 1883, en Saint Croix (Islas Vírgenes), y fallecido el 17 de diciembre de 1927, se destacó como un influyente pensador, orador y activista político en Harlem, Nueva York. Su vida y obra, aunque a menudo pasadas por alto, tuvieron un impacto significativo en la configuración de los movimientos de lucha de clase y antirracistas en Estados Unidos durante las primeras décadas del siglo XX.
Al llegar a Estados Unidos a la edad de 17 años, Harrison se estableció en Nueva York y rápidamente se involucró en la vida intelectual de la ciudad. Su pensamiento progresista y radical lo llevaron a unirse al Partido Socialista de los Estados Unidos, donde organizó y movilizó a las masas entre 1912 y 1914. Durante este período, Harrison también fundó la “Liberty League” y el periódico The Voice, convirtiéndose en uno de los pioneros del Movimiento Negro en el país.
Descrito por figuras como A. Philip Randolph como el “padre del radicalismo de Harlem”, Harrison fue también un defensor del librepensamiento y el humanismo secular. Su influencia se extendió más allá de las fronteras de Estados Unidos, contribuyendo al desarrollo del pensamiento radical en el Caribe. A través de su trabajo, logró despertar la conciencia de clase entre los trabajadores y fortalecer el sentido de identidad y orgullo racial entre la población negra.
Durante su carrera, Harrison fue un crítico feroz del cristianismo, al que se refería como “la fe del creador de esclavos”. Argumentaba que la religión organizada era una herramienta de opresión, especialmente para los negros, y promovía una visión del mundo basada en el método científico y el escepticismo. Este enfoque lo llevó a enfrentarse a figuras religiosas y a ser objeto de ataques, uno de los cuales resultó en su arresto injusto, del que luego fue absuelto.
Harrison no solo criticó a las instituciones religiosas, sino también a líderes políticos de la época, incluidos los presidentes Theodore Roosevelt y William Howard Taft, así como al líder negro Booker T. Washington. Consideraba que la filosofía de Washington era servil y perjudicial para el progreso de la comunidad afroamericana. Estas críticas le costaron su trabajo en el servicio postal, debido a la influencia de Washington y su “Tuskegee Machine”.
La vida de Hubert Henry Harrison es una prueba de la lucha por la justicia social y la igualdad racial. Su legado, aunque menos reconocido que el de otros contemporáneos, sigue siendo una fuente de inspiración para aquellos que continúan luchando por un mundo más justo y equitativo.