
Conéctate al ampli, Miles
Tras superar una fractura de pierna a principios de los años 60, Miles Davis regresó a la escena musical con una renovada energía y una misión en particular. Rodeándose de jóvenes talentos, formó lo que se conoce como su “Segundo Gran Quinteto”. Integrado por Ron Carter en el contrabajo, Herbie Hancock en el piano, Tony Williams en la batería y Wayne Shorter como saxofonista y director musical, este quinteto se caracterizó por su estilo que fusionaba el hardbop modal con las corrientes más vanguardistas del free jazz, influenciadas por figuras como Ornette Coleman y John Coltrane.
Bajo la producción de Teo Macero, el quinteto lanzó álbumes emblemáticos como E.S.P. (1965), Miles Smiles (1967) y Nefertiti (1968), obras que se convirtieron en referentes del post-bop. Cada miembro del grupo contribuyó con composiciones y arreglos, imprimiendo una estética única que combinaba complejidad rítmica, armonías sofisticadas y libertinaje interpretativo. Paralelamente, Hancock y Shorter exploraron estos mismos caminos en sus proyectos solistas para Blue Note, consolidándose como figuras clave del jazz moderno.
Sin embargo, la inquietud artística de Davis no se detuvo ahí. A finales de los 60, inspirado por músicos como Jimi Hendrix y Sly and the Family Stone, comenzó a experimentar con instrumentos electrónicos, dando inicio a su período eléctrico. Álbumes como Filles de Kilimanjaro (1968), In a Silent Way (1969) y, sobre todo, Bitches Brew (1970), fusionaron al jazz con el rock y otros géneros, creando un sonido completamente nuevo. Bitches Brew, en particular, se convirtió en un referente del jazz, el rock progresivo y la música electrónica.
Para esta etapa, Davis había reconfigurado su banda, incorporando a músicos como el bajista Dave Holland, el guitarrista John McLaughlin y los teclistas Chick Corea y Joe Zawinul. Por sus filas también pasaron Bennie Maupin, Keith Jarrett, George Benson, Billy Cobham y Jack DeJohnette, entre otros. Estos artistas, inspirados por la visión de Davis, llevaron la fusión del jazz y el rock a nuevos horizontes. Herbie Hancock formó The Headhunters, Shorter y Zawinul crearon Weather Report, McLaughlin fundó la Mahavishnu Orchestra, y Corea lideró Return to Forever, proyectos que pertenecían a la corriente del jazz fusión en los años 70.
La década de 1970 no fue fácil para Davis. La falta de nuevas ideas, su lucha contra las drogas y un grave accidente automovilístico en 1972 lo llevaron a alejarse de la música. Entre 1975 y 1980, Davis permaneció en un silencio creativo, alejado de los escenarios y los estudios de grabación. Sin embargo, su legado ya estaba escrito: había transformado el jazz en múltiples ocasiones.