
“Flow”: Una obra maestra de animación que conquista México y Cannes
En un mundo donde la animación suele asociarse con grandes estudios y presupuestos millonarios, Flow (en letón, Straume), la película independiente de fantasía y aventura dirigida por el talentoso Gints Zilbalodis, ha demostrado que la creatividad y la innovación pueden brillar sin necesidad de diálogos ni recursos descomunales. Estrenada en 2024, esta cinta ha cautivado a críticos y audiencias por igual, no solo por su narrativa visualmente impactante, sino también por su técnica revolucionaria: está completamente renderizada con Blender, un software libre y de código abierto.
La película, que no contiene diálogos, sigue las peripecias de un gato gris oscuro que, tras robar un pescado de una jauría de perros, se ve envuelto en una serie de eventos surrealistas y emocionantes. Desde enfrentar un tsunami hasta navegar en un velero junto a un capibara y un lémur de cola anillada, el gato atraviesa un mundo en constante cambio, donde la naturaleza y los animales interactúan de manera orgánica y realista. La historia, cargada de simbolismo y emociones, explora temas como la supervivencia, la solidaridad y la conexión entre especies, todo ello sin necesidad de palabras.
El estreno mundial de Flow tuvo lugar en la prestigiosa sección Un certain regard del Festival Internacional de Cine de Cannes 2024, donde fue aclamada por la crítica. Desde entonces, la película ha acumulado un impresionante número de premios, incluyendo el galardón a la Mejor Película de Animación en los 37º Premios del Cine Europeo, los Premios del Círculo de Críticos de Cine de Nueva York, los Premios de la Asociación de Críticos de Cine de Los Ángeles y los 82º Premios Globo de Oro. Además, hizo historia al convertirse en la primera producción letona en recibir múltiples nominaciones en los Premios Óscar, compitiendo en las categorías de Mejor Película Internacional y Mejor Película de Animación.
La técnica de animación de Flow es uno de sus mayores logros. Renderizada íntegramente con Blender, la película combina un estilo visual único con una narrativa fluida y envolvente. Los animales, aunque protagonistas de la historia, no están antropomorfizados; su comportamiento es fiel a su naturaleza, lo que añade una capa de autenticidad y realismo a la trama. Calum Marsh, de The New York Times, destacó esta cualidad, afirmando que “la moderación en la representación de los animales hace que la emoción sea mucho más poderosa”.
La producción de Flow fue un esfuerzo colaborativo internacional, con apoyo financiero del Centro Nacional de Cine de Letonia, la Fundación Capital Cultural del Estado de Letonia, ARTE France, Eurimages y otras instituciones. La animación se completó en Francia y Bélgica, consolidando a Zilbalodis como uno de los directores más innovadores del cine de animación contemporáneo.
En plataformas como Rotten Tomatoes, Flow ha obtenido un índice de aprobación del 97%, con críticas que destacan su animación innovadora y su capacidad para abordar temas maduros de manera accesible. Metacritic, por su parte, le otorgó una puntuación de 83 sobre 100, calificándola como una obra de “aclamación universal”.
Con su combinación de arte visual, narrativa sin palabras y un mensaje universal, Flow no solo ha marcado un hito en la animación independiente, sino que también ha abierto nuevas puertas para el cine letón en el panorama internacional. Es, sin duda, una película que invita a reflexionar y a maravillarse, demostrando que, a veces, las historias más poderosas son aquellas que no necesitan ser contadas con palabras.