Bugsy Siegel: El verdadero fundador de las Vegas
La historia de Benjamin “Bugsy” Siegel, una figura central del crimen organizado en Estados Unidos, está marcada por una mezcla explosiva de ambición, violencia y visión. Nacido en Nueva York en 1906, Siegel se crió en una familia judía de escasos recursos y desde joven se labró una temible reputación en el submundo criminal. Su nombre quedaría ligado para siempre al nacimiento de Las Vegas como epicentro del lujo y el entretenimiento.
De las calles de Nueva York al brillo de Hollywood
Desde su adolescencia, Siegel demostró que ya estaba perdido, al asociarse con figuras como Meyer Lansky. Juntos, fundaron una organización que eventualmente daría paso al Sindicato Nacional del Crimen, una red que coordinaba las actividades de las familias mafiosas en todo el país. Durante la Prohibición, Siegel se destacó como contrabandista y sicario, afianzando su posición como uno de los hombres más temidos del crimen organizado.
En 1936, Bugsy se trasladó a California, donde amplió los negocios de la mafia mientras se codeaba con las estrellas de Hollywood. Su carisma y estilo de vida ostentoso lo convirtieron en una figura reconocida en la meca del cine, pero su ambición lo llevaría mucho más lejos.
El sueño de Las Vegas
Durante un viaje al desierto de Nevada, Siegel vislumbró una oportunidad única: construir un complejo de lujo que combinara juego, entretenimiento y hospedaje en un lugar donde el juego era legal. Así nació el proyecto del Flamingo Hotel y Casino, financiado por la mafia con un presupuesto inicial de un millón de dólares. Sin embargo, las extravagancias de Bugsy hicieron que los costos se dispararan hasta los seis millones, generando tensiones con sus socios.
El Flamingo abrió sus puertas en 1946, pero su inicio fue un desastre, con pérdidas económicas y poca asistencia. Aunque Siegel creía firmemente en el potencial del proyecto, sus socios no compartían su optimismo, especialmente después de descubrir que faltaban dos millones de dólares del presupuesto. Las sospechas recaían sobre Virginia Hill, pareja de Siegel, quien habría desviado el dinero.
El trágico final
La vida de Bugsy Siegel llegó a un abrupto fin el 20 de junio de 1947, cuando fue asesinado a tiros en Beverly Hills. Su muerte marcó el final de su participación en el sueño de Las Vegas, pero su visión no fue en vano. Apenas una semana después de su asesinato, el Flamingo comenzó a generar ganancias, y su modelo de negocio se convertiría en el estándar para los futuros complejos de la ciudad.
Bugsy Siegel dejó un legado ambivalente: por un lado, su nombre está asociado a crímenes brutales y actividades ilegales; por otro, es recordado como un pionero que imaginó y materializó el lujo en el desierto. Hoy, Las Vegas se ha convertido, no solo en un monumento a la ludopatía, sino en Sodoma misma.