
Tom Jobim: El padre de la Bossa Nova
Antonio Carlos Jobim, conocido artísticamente como Tom Jobim, dejó una huella imborrable en la música popular del siglo XX. Nacido en Río de Janeiro en 1927, este compositor, arreglista y cantante brasileño fue el principal responsable de la internacionalización de la bossa nova, un género que fusionó con el jazz y llevó a escenarios de todo el mundo.
Su formación estuvo marcada por influencias de la música clásica, especialmente de Debussy y Villa-Lobos, así como por el samba y el folclore brasileño. Sin embargo, su destino no siempre estuvo ligado a la música. Inicialmente encaminado a la arquitectura, su pasión por el piano lo llevó a los clubes nocturnos y estudios de grabación. En 1956, colaboró con el poeta Vinicius de Moraes en la obra Orfeo da Conceição, un trabajo que sentó las bases de la bossa nova. Dos años después, la grabación de Chega de Saudade con João Gilberto marcó el nacimiento oficial del género.
El éxito internacional llegó en la década de 1960, cuando Stan Getz popularizó Desafinado y Jobim participó en un histórico concierto en el Carnegie Hall de Nueva York. Su asociación con Frank Sinatra en 1967 y 1969 consolidó su prestigio global. A pesar de ello, Jobim prefirió el estudio de grabación a las giras, concentrándose en su proceso creativo hasta sus últimos días.
Su carrera terminó en 1994 con el lanzamiento póstumo de Antônio Brasileiro. Aquejado de problemas de salud, falleció en Nueva York tras una cirugía. Su legado perdura en la música brasileña y en clásicos como Garota de Ipanema, una melodía que sigue cautivando al mundo.