Ronald Levin Carter: El Gigante del Contrabajo en el Jazz
Nacido el 4 de mayo de 1937 en Ferndale, Michigan, Ronald Levin Carter se ha consolidado como una figura icónica en el mundo del jazz, gracias a su destreza con el contrabajo. Su nombre resuena en la historia de la música, no solo por sus habilidades técnicas y expresivas, sino también por su impresionante trayectoria, que abarca más de seis décadas y lo ha llevado a participar en 2,221 sesiones de grabación, convirtiéndose en el contrabajista de jazz más grabado de todos los tiempos.
Carter inició su viaje musical a los diez años
Cuando comenzó a tocar el violonchelo. Sin embargo, durante su tiempo en Cass Technical High School, decidió cambiarse al contrabajo, un movimiento que definiría su carrera futura. Prosiguió sus estudios en la Eastman School of Music, donde obtuvo una licenciatura en música en 1959, y más tarde, una maestría en la Manhattan School of Music en 1961.
Su primer trabajo importante como músico de jazz llegó en 1959, cuando se unió a Chico Hamilton. Este período inicial de su carrera también lo vio colaborar con luminarias como Jaki Byard, Cannonball Adderley, Randy Weston, Bobby Timmons y Thelonious Monk. Una de sus primeras grabaciones fue “Out There” con Eric Dolphy, en la que Carter tocó el violonchelo, demostrando su versatilidad y habilidades excepcionales.
La década de 1960 fue un período crucial para Carter
Ya que se unió al “Segundo Gran Quinteto” de Miles Davis en 1963. Este grupo, que también incluía a Herbie Hancock, Wayne Shorter y Tony Williams, es reconocido por su impacto en la evolución del jazz. Carter contribuyó con sus composiciones a este quinteto, y sus líneas de bajo se pueden escuchar en álbumes icónicos como “Seven Steps to Heaven” y “E.S.P.” Permaneció con Davis hasta 1968, y aunque exploró el bajo eléctrico durante un breve período, eventualmente se centró exclusivamente en el contrabajo.
Además de su trabajo con Davis, Carter fue un colaborador prolífico en Blue Note Records durante los años 60, participando en grabaciones con artistas como Sam Rivers, Freddie Hubbard, Duke Pearson, Lee Morgan y McCoy Tyner. También dejó su huella en el mundo del soul y el pop al tocar en “First Take” de Roberta Flack y “Pieces of a Man” de Gil Scott-Heron, incluyendo la icónica línea de bajo de “The Revolution Will Not Be Televised”.
La carrera de Carter continuó en una trayectoria ascendente en las décadas siguientes. En los años 70 y 80, se convirtió en un pilar de CTI Records, produciendo álbumes bajo su nombre y colaborando con músicos como Joe Henderson, Houston Person, Hank Jones y Cedar Walton. Su contribución a la música fue reconocida con varios premios Grammy, incluyendo uno por su trabajo en la banda sonora de “Round Midnight” en 1987.
El legado de Carter no se limita a sus grabaciones. Ha sido un educador influyente, enseñando en el City College de Nueva York y la Juilliard School. También ha sido una figura importante en la comunidad del jazz, trabajando con la Jazz Foundation of America para apoyar a músicos veteranos y afectados por desastres como el huracán Katrina.
En reconocimiento a su impacto cultural, Carter ha recibido numerosos honores, incluyendo el título de Comendador de la Orden de las Artes y las Letras de Francia en 2010 y la Orden del Sol Naciente de Japón en 2021. En 2022, celebró su cumpleaños con un concierto especial en el Blue Note Jazz Club, reafirmando su vitalidad y pasión por la música.
La historia de Ronald Levin Carter es una de dedicación, innovación y profunda influencia en el mundo del jazz. Su legado perdurará, no solo a través de sus grabaciones, sino también en las generaciones de músicos que ha inspirado y educado a lo largo de su extraordinaria carrera.