Pharoah Sanders: Zen, gol, bang, rap, Dios, fin…
Pharoah Sanders, hizo del saxo una religión con su sonido inconfundible y su busqueda espiritual en cada nota.
Nacido como Farrell Sanders el 13 de octubre de 1940 en Little Rock, Arkansas, destacó por su estilo visceral y sus innovaciones técnicas en el saxofón, convirtiendolo así en un referente del free jazz. Su carrera, que abarcó más de seis décadas, es recordada por su relación con John Coltrane, su incursión en el jazz espiritual y su capacidad de fusionar influencias africanas y orientales con la improvisación más radical.
Desde temprana edad mostró inclinación por la música. Aprendió piano con su abuelo, más tarde experimentó con la batería y el clarinete, y finalmente encontró su voz en el saxofón y la flauta. Su carrera comenzó en bandas locales de rhythm and blues, tocando con figuras como Bobby Blue y Junior Parker. En 1959 se trasladó a Oakland, California, para estudiar en el Oakland Junior College, donde formó el grupo Little Rock y tocó con músicos como Sonny Simmons y Dewey Redman.
En 1961, Sanders llegó a Nueva York y rápidamente se integró en la escena del free jazz, colaborando con Don Cherry y Sun Ra. En 1965 se unió a la banda de John Coltrane, y con él grabó “Ascension” y “Meditations”, afinando su estilo basado en el sobresoplado, las armonías disonantes y el uso de hojas de sonido. Aunque su voz musical evolucionó de manera independiente, la influencia de Coltrane fue innegable, y Sanders incorporó elementos místicos y espirituales en sus composiciones.
Su primer disco como líder, Pharoah’s First (1964), no logró el impacto esperado, pero en 1966 firmó con el sello Impulse! y lanzó Tauhid. Fue en esta época cuando desarrolló el jazz espiritual, un estilo profundamente influenciado por el misticismo oriental y las tradiciones africanas. Su disco más icónico, Karma (1969), incluyó la legendaria pieza de 30 minutos “The Creator Has a Master Plan”, una oda a la trascendencia con el inconfundible canto umbo weti de Leon Thomas.
A lo largo de los años 70, Sanders continuó experimentando con discos como Thembi y Black Unity, donde combinó free jazz con percusiones africanas y melodías hipnóticas. En 1987 lanzó Africa, un homenaje a su mentor Coltrane.
Aunque el auge del free jazz disminuyó, Sanders nunca dejó de innovar. En 2021 sorprendió al mundo con “Promises”, una colaboración con el productor electrónico Floating Points y la Orquesta Sinfónica de Londres.
Pharoah Sanders falleció el 24 de septiembre de 2022 en Los Ángeles, rodeado de su familia. Su legado sigue vivo en cada nota de su saxofón, en cada improvisación cargada de espiritualidad y en la profunda influencia que dejó en generaciones de músicos.