Chick Webb: “El padre de todos ellos”
Chick Webb, una figura emblemática del jazz, nació en Baltimore, Maryland. Afectado por una severa tuberculosis en la columna que lo dejó con baja estatura y una deformación, Webb encontró un escape de sus dolencias en la música, encontrando en la batería una vía de expresión que lo llevaría a los clubes. A los 11 años, ya tocaba profesionalmente, un logro que alcanzó gracias a su trabajo como repartidor de periódicos, con el que ahorró para comprarse su primera batería.
A los 17 años, Webb se mudó a donde todo comienza, Nueva York. Rápidamente se estableció en la escena musical de Harlem. En 1926, con tan solo 18 años, ya lideraba su propia banda, ganando reconocimiento por su estilo de percusión único y poderoso conocido como “sock style”. Este estilo no solo le valió el respeto de sus contemporáneos, sino que también influyó en percusionistas legendarios como Buddy Rich, quien lo consideraba “el padre de todos ellos”.
El gran salto en la carrera de Webb llegó en 1931, cuando su banda se convirtió en la orquesta residente del icónico Savoy Ballroom. Aquí se convirtió en un pionero del swing, participando en las legendarias “Batallas de las Bandas” contra grandes nombres como Benny Goodman y Count Basie.
En 1935, Webb apostó por el talento de una joven Ella Fitzgerald, dándole un impulso crucial en su carrera. Aunque Fitzgerald vivió con Webb y su esposa, Martha Loretta Ferguson, los rumores sobre una supuesta adopción fueron desmentidos por personas cercanas al músico.
A pesar de su éxito, la salud de Webb comenzó a deteriorarse en 1938. Murió en 1939 a los 34 años, pero su legado perduró. Ella Fitzgerald asumió el liderazgo de su banda antes de lanzarse como solista, consolidando aún más la huella que Webb dejó en la historia del jazz.