El virtuoso de West Hartford
Brad Mehldau, nacido el 23 de agosto de 1970 en Jacksonville, Florida, es uno de los pianistas de jazz más influyentes de su generación. Con una carrera que abarca más de tres décadas, Mehldau ha destacado por su habilidad para fusionar el jazz con la música clásica y popular, creando un estilo único que lo ha convertido en un referente del género.
Inicios y formación
Mehldau creció en West Hartford, Connecticut, donde comenzó a tocar el piano a los seis años. A los doce, descubrió el jazz gracias a una grabación de John Coltrane que un amigo le hizo escuchar. Influenciado por artistas como Keith Jarrett, Bud Powell y Thelonious Monk, Mehldau se sumergió en el mundo del jazz y comenzó a tocar en la banda de jazz de su instituto.
En 1988, se mudó a Nueva York para estudiar en The New School, donde recibió clases de figuras como Fred Hersch y Kenny Werner. Durante su formación, tocó con músicos como Jackie McLean y Jimmy Cobb, y en 1989 se unió a la banda del saxofonista Christopher Hollyday, con quien realizó su primera gira por Europa.
Consolidación en la escena jazzística
A principios de los años 90, Mehldau comenzó a ganar reconocimiento. En 1994, formó su primer trío estable con el bajista Larry Grenadier y el baterista Jorge Rossy. Su álbum debut como líder, Brad Mehldau (1995), fue bien recibido por la crítica, y su segundo trabajo, The Art of the Trio Volume 1 (1997), consolidó su reputación como uno de los pianistas más innovadores del jazz.
A lo largo de los años 90, Mehldau enfrentó desafíos personales, incluyendo una lucha contra la adicción a la heroína, que superó en 1998. Durante este período, continuó grabando y tocando en festivales internacionales como Montreux y North Sea Jazz, consolidándose como una figura clave en la escena jazzística global.
Expansión musical y colaboraciones
Mehldau ha explorado una amplia gama de estilos musicales, desde el jazz tradicional hasta la música clásica y el rock. Su interés por la música clásica lo llevó a componer obras como Elegiac Cycle (1999) y The Brady Bunch Variations for Piano and Orchestra (2007), que fusionan elementos del jazz con la tradición clásica.
Además de su trabajo en solitario y con su trío, Mehldau ha colaborado con artistas como Joshua Redman, Pat Metheny y Wayne Shorter. Su álbum Largo (2002), producido por Jon Brion, marcó un punto de inflexión en su carrera al incorporar instrumentos y técnicas de la música rock y electrónica.
Reconocimientos y legado
A lo largo de su carrera, Mehldau ha recibido numerosos premios, incluyendo varios Grammy. En 2010, se convirtió en el primer músico de jazz en ocupar la cátedra de compositor Richard y Barbara Debs en el Carnegie Hall. Su influencia se extiende más allá del jazz, inspirando a músicos de diversos géneros con su enfoque innovador y su técnica impecable.
En 2014, Mehldau formó el dúo “Mehliana” con el baterista Mark Guiliana, explorando sonidos influenciados por el dub, el drum ‘n’ bass y el funk. Su álbum Taming the Dragon recibió elogios por su audacia y creatividad.
Estilo y filosofía
Mehldau es conocido por su capacidad para tocar melodías independientes con cada mano, creando un contrapunto improvisado que desafía las convenciones del jazz. Su estilo combina un profundo conocimiento de la tradición jazzística con una apertura hacia otras formas musicales, lo que le ha permitido crear un sonido único y reconocible.
En sus propias palabras, Mehldau ve la música como un reflejo de la vida, llena de momentos de logro y pérdida. Su enfoque filosófico y su dedicación a la exploración musical lo han convertido en uno de los artistas más respetados y admirados de su generación.
Hoy, Brad Mehldau continúa activo, grabando, componiendo y actuando en todo el mundo. Su legado es un testimonio de cómo el jazz puede evolucionar y mantenerse relevante en el siglo XXI, gracias a artistas que, como él, no temen cruzar fronteras y explorar nuevos horizontes.
