En la intersección de dos géneros musicales aparentemente dispares, el tango y el jazz, se encuentra una historia de amor arraigada en la pasión y la devoción de un músico: el bandoneonista de Tangology. Este artista, cuya vida está impregnada de notas musicales desde una edad temprana, comparte sus recuerdos y sensaciones, revelando la profunda conexión entre estos dos estilos que, según él, podrían ser la banda sonora de una Buenos Aires del futuro.
El vínculo entre el jazz y el tango
Dice el bandoneonista, es mucho más estrecho de lo que se suele creer. Ambas músicas comparten raíces en ciudades portuarias, a orillas del Río de la Plata y del Mississippi, respectivamente. Surgieron en entornos marginales, impregnadas de la melancolía del desarraigo y con influencias africanas. Inicialmente, eran sonidos de los arrabales y los burdeles, pero con el tiempo se expandieron y se refinaron, compartiendo tanto su gestación como su evolución.
El primer recuerdo musical del bandoneonista está ligado al Sexteto Tango
La orquesta liderada por su padre, Osvaldo. A la tierna edad de cuatro o cinco años, presenció un concierto memorable donde la música le habló sin palabras, dejando una impresión indeleble en su alma. Los encuentros con músicos legendarios como Julián Plaza, Víctor Lavallén y Emilio Balcarce, entre otros, moldearon su entendimiento del tango como un arte de entrega y dedicación.
Autumn Leaves
Pero el jazz también se abrió camino en la vida del bandoneonista, principalmente a través de la academia y las experiencias musicales. Desde clásicos como “Autumn Leaves” hasta la influencia de figuras como Miles Davis y John Coltrane, el jazz se convirtió en un compañero de viaje que complementaba su amor por el tango. Descubrió en este género una libertad y riqueza que, aunque diferente en lenguaje, resonaba de manera profunda con las raíces del tango.
Potrero
Este romance entre el tango y el jazz se materializa en el proyecto actual del bandoneonista con Tangology. Su nuevo álbum, “Potrero”, fusiona el lenguaje del tango con la improvisación y la libertad características del jazz, creando un nuevo sonido que podría definir la música de Buenos Aires en el futuro. Con siete temas que exploran esta fusión única, Tangology invita al público a unirse a esta experiencia musical el jueves 16 de mayo en el CAFF.
En resumen, la historia de amor entre el tango y el jazz, narrada a través de las vivencias y reflexiones del bandoneonista de Tangology, nos recuerda que la música es un puente que conecta diferentes culturas y tradiciones. En la sinfonía de la vida, el tango y el jazz se entrelazan para crear una melodía única que trasciende fronteras y tiempos, manteniendo viva la llama de la pasión musical en el corazón de Buenos Aires y más allá.
