LA FÁBULA DEL BLUE NOTE
Un león y su rugido huyen del incendio, de las bombas y deciden embarcarse rumbo al otro lado del mar. El aullido de su amigo el lobo, se escucha ultramar para comunicarle que pronto llegará a la jungla de rascacielos con sótanos de humo, de los cuales destila el sabor de una música seductora nombrada Jazz. El león se llama Alfred y detesta a Adolf: el incitador de la guerra. El lobo lleva el nombre de Francis y también abomina a un belicoso bautizado como Francisco.
El león y el lobo son melómanos, ya juntos en la ciudad famosa por la historia de aquel gorila que se enamora de una bella rubia, deciden convocar a los músicos más destacados de los barrios para inmortalizar sus trompetas y sus tambores. Así inicia la jungla y su frondosidad musical en una noche azul llena de estrellas, las constelaciones están formadas por nombres como Parker, Coltrain, Gillespie, Amstrong, Davis, Jones; entre tantas luces brillantes, los rascacielos de esa jungla tocan las estrellas como si fueran los tonos más altos de un contrabajo.
Esta fábula la inspiraron dos berlineses: Alfred Lion (1908-1987) y Francis Wolff (1907-1971), que junto con Max Margulis (1907-1996), fundaron el sello discográfico Blue Note en 1939. Pero también la inspiró Augusto Monterroso (1921-2003), maestro de la fábula y el cuento corto, autor de La oveja negra y demás fábulas, clásico de clásicos de la literatura latinoamericana: El león estremeció la Selva con sus rugidos, sacudió la melena como era su costumbre… (AM)
Germán Montalvo, julio 2023