John Coltrane, y su sonido bebop
En cualquier historia hay personajes primarios, secundarios y de relleno. Podemos encajar a John William Coltrane en los 3 grupos, como un personaje construido a partir de la escena underground de la Nueva York de los años 30, un fanático que se sentaba en los clubes de la época a escuchar un poco de estilo libre. Admirador de Charlie “Bird” Parker y de muchos artistas que desgraciadamente jamás grabaron algún disco para conocer su talento, y que sus nombres han prevalecido en el estilo de Coltrane que, gracias a su influencia, logró adjuntar sus sonidos en su sello propio. Era 23 de Septiembre de 1926 cuando Coltrane abrió los ojos por primera vez, curiosamente nación en un poblaqdo llamado Hamlet en Carolina del Norte. Su padre era sastre y toda su vida lo motivó a tocar el clarinete, su madre era pianista y en su casa, Lester Young y Johnny Hodges sonaban todo el tiempo en el viejo gramófono.
Era el verano de 1965
Coltrane se presentaba en el Jazz Down Beat y estaba compartiendo el escenario con el saxofonista Archie Shepp. En ese entonces Coltrane ya era un músico muy famoso y reconocido tanto por fanáticos del género como por gente que no tenía ni idea de Jazz. En aquella ocasión, la gente estaba fascinada por ver a Coltrane y a Shepp juntos, pero, aquel concierto detonó en una situación más que curiosa, y es que el público se dividió en dos, estaban los que veían aquel espectáculo con admiración y respeto, y los que abucheaban a Coltrane por su estilo de improvisación que se alejaba del jazz modal de la época.
Exploración, consagración, experimentación
Coltrane pasó por todas las facetas por las que un buen artista tiene que pasar, las cuáles son la de exploración, consagración, y experimentación. Coltrane iba los clubes a probar suerte y su propio talento buscando su propio sonido, él encontró en el bebop de Parker y Guillespie una enorme fuente de inspiración que llevaría consigo a lo largo y ancho de su carrera. Cuando hubo encontrado su propio nombre, le dio al público lo que quería, su fase más comercial fue durante su época con los grupos de Miles Davis y Thelonious Monk. Cuando Coltrane ya era una figura respetada, y celebrada, fue momento de comportarse como un verdadero artista, y no cerrarse en su propio estilo y en la tentación de repetirse a si mismo. Coltrane era recordado como saxofonista, pero, él también tocó el violín, el arpa y posteriormente el koto y el sítar, que adquirió durante una gira en Japón, siendo catalogado como un músico multiinstrumentista.