Nancy Sinatra y Lee Hazlewood, el dúo pop más sorprendente de todos los tiempos
En el encantador mundo de la música, algunas colaboraciones trascienden el tiempo, dejando una marca indeleble en la industria. Una de esas alianzas mágicas ocurrió en 1968, cuando Nancy Sinatra, hija del icónico Frank Sinatra, se unió a la voz de barítono de Lee Hazlewood para crear el atemporal álbum “Nancy & Lee”. Ahora, más de seis décadas después, Light in The Attic, un sello discográfico con sede en Seattle conocido por desenterrar gemas musicales, está dando nueva vida a esta obra maestra histórica.
Lee, amigo y maestro de Nancy
Lee Hazlewood, maestro de la composición y la producción profundamente arraigado en los inicios del rock and roll de la década de 1950, se convirtió sin pretenderlo en la fuerza guía para la hija de Frank Sinatra. Su toque transformador se escucha en el himno de empoderamiento femenino, “These Boots Are Made for Walking”, una creación talismán que catapultó a Nancy al centro de atención.
Mientras “Boots” revitalizaba el sello Reprise de Sinatra, Nancy se metamorfoseaba en un ícono pop y un emblema erótico, resonando con una América tumultuosa en medio de la Guerra de Vietnam y protestas raciales. La colaboración se extendió a un dúo padre-hija, “Something Stupid”, que rápidamente escaló en las listas, consolidando aún más su legado musical.
Light in The Attic, y los obsesionados con el vinilo
En 1995, una gira de reunión entre Nancy Sinatra y Lee Hazlewood volvió a encender la llama de su colaboración, devolviendo el encanto de canciones de “Nancy & Lee”. Clásicos como “Jackson”, “Summer Wine” y la enigmática “Some Velvet Morning” cautivaron nuevamente a la audiencia, envuelta en la aureola original creada por los majestuosos arreglos de Billy Strange.
Light in The Attic, fundado por el empresario Matt Sullivan en 2002, surgió en medio de la turbulencia de la industria musical con la misión de revivir tesoros en vinilo. A lo largo de dos décadas, el sello se ha convertido en un favorito de culto, con un catálogo ecléctico que incluye redescubrimientos como Sixto Rodríguez y figuras influyentes como The Last Poets.
La dedicación del sello para preservar los legados musicales de Lee Hazlewood, Betty Davis, Serge Gainsbourg y otros subraya su compromiso con la música impulsada por la pasión y que rompe fronteras. Lanzamientos destacados incluyen la misteriosa obra de Jim Sullivan y bandas sonoras de películas de suspense y terror italiano de los años 60 y 70.
Una gira altamente elogiada
Lee Hazlewood, entrevistado por Les Inrocks, rememora la gira de reunión, el miedo escénico de Nancy y la resonancia sorprendente de sus canciones con un público joven. Con elogios de luminarias como Phil Spector, Nick Cave y Sonic Youth, Hazlewood obtuvo el título de artista de culto. “Total Lee: The Songs of Lee Hazlewood” (2002) mostró un tributo de artistas como Calexico, Jarvis Cocker y Tindersticks, solidificando su estatus antes de su fallecimiento en 2007.
Su carrera montañesca, marcada por altibajos, mostró una naturaleza corrosiva y un espíritu independiente, evidente en sus trabajos posteriores como “Farmisht, Flatulence, Origami, Arf!!! and Me” (1999) y “Cake of Death” (2006). A pesar de períodos de silencio y contratiempos, el viaje musical de Hazlewood permaneció como un testimonio de la resiliencia y la integridad artística.
La reedición de “Nancy & Lee” por parte de Light in The Attic revive un momento histórico en la música popular, celebrando el dúo improbable cuya creación continúa cautivando a generaciones casi sesenta años después. Es un testimonio del compromiso inquebrantable del sello de desenterrar y preservar tesoros musicales para el disfrute de las audiencias contemporáneas.